Julio 24 – Julio 29: Descansando y recuperandonos en Fairbanks.
Nos quedamos casi una semana en Fairbanks, relajandonos y descansando lo mas que pudimos, lavando todas las ropas, bicicletas, bolsas; haciendo compras de supermercado, leyendoy subiendo algunas fotos e historias a las paginas. Es increible lo contentos que estabamos por la sola posibilidad de ir al supermercado y encontrar lo que quisieramos y mas, porque hay muchas cosas ricas y una variedad, que no he visto ni en los supermercados de Amsterdam. Pero sobre eso, tuvimos la suerte de llegar un dia antes de una fiesta de cumpleanos de Miles, con pizza, helados y torta, que comimos durante los dias que estuvimos con ellos. Humm que rico ! Gracias Miles !
La casa de Miles y Ericka
Miles con su regalo de cumpleanos, una perrita nueva
Los correos de la gente que vive arriba de las colinas, asi el cartero no tiene que hacer todo el camino arriba.
Toda la gente en Fairbanks nos resulto super amable y amigable incluso este perro guardian, que cuando nos vio pasar por la calle, nos ladro primero y despues cambio de opinion y nos empujo su pelota del otro lado de su puerta para que jugaramos con el. Estuvimos tirandole la pelota casi media hora y el la traia y empujaba al otro lado otra vez, era el juego de nunca acabar.
Al dia siguiente salimos con las bicis a recorrer y conocer un poco Fairbanks, pues estabamos alojados en unos de los barrios bonitos en las colinas, pero fuera de la ciudad unos cuantos kms. Visitamos el mercado local, con verduras , frutas organicas de las huertas familiares, artesanias. Vimos unas peliculas sobre los osos y sobre la Aurora Boreal en el Visitors Center. Anduvimos por la ciudad, que no es lo mas bonito de Fairbanks. Y al final , despues de unas hamburguesas de almuerzo, fuimos a conocer el Pioneer Park. Un parque precioso, donde nos llamo la atencion la cantidad de famlias con bolsas y mucha comida dandpo vueltas. Todo el mundo comiendo helados tambien. Nos acercamos a lo que parecia un gran picnic, bajo techo donde la gante se servia como un gran buffet, to da clase de cosas ricas, salchichas, carne asada, verduras, ensaladas, frutas, tortas… Preguntamos que era esoy si podiamos comprar tickets para el picnic y nos dijeron que el Picnic Anual del Hospital de Fairbanks, y que era gratis para todo el mundo y que nos apuraramos que nos sirvieramos, que por alla, daban las bebidas, por alla servian helado. Con Harry nos miramos y no lo podiamos creer, hasta lamentamos haber almorzado antes de ir al parque. La comida no solo era muy rica , sino muchisima y muy sana en general. Probamos un poco de todo y mucha torta de chocolate. Una familia con sus chicos se acerco y contenta de saber que era argentina, el papa nos conto de sus agnos viviendo en Buenos Aires. Cuando quisimos acordar, los helados se habian terminado pero habian dejado un gran pote con lo que quedaba de helado de crema derritiendose. Harry no podia comer nada mas, pero yo si y tambien termine el helado. Era algo asi como el paraiso de un ciclista, sobretodo despues de la Dalton, donde lo que escasea es la comida.
Pablito encontro un nuevo amiguito en el Parque y las bicis estuvieron de fiesta
Todo el parque es muy bonito con cabanas chiquitas que reprsesntan la ciudad historicamente, como alguna vez fue en la epoca de la Fiebre del Oro.
Ericka fue un dia a hacer rafting justo cerca de Denali Park, que es donde ibamos pronto , y se ofrecio a llevar por nosotros, Preparamos una caja con comida, Uhujuu unos cuantos kilos menos por unos kilometros. Nos estabamos quedando mas dias de lo planeado con Ericka y Miles y decidimos llamar a Michelle, que nos habia pedido por favor que la llamasemos cuando llegaramos a Fairbanks, Michelle, fue la chica que nos llevo a Deadhorse junto con la compania en la que trabaja.
LLamamos a Michelle y nos invito a cenar y quedarnos en su casa. Nos despedimos con millones de gracias para Ericka y Miles. Tuvimos una cena riquisima y super linda con Michelle y una de sus mejores amiga Cathy. Las dos han trabajado por varios meses en la antartida y junto con Harry tenian un monton de historias para contar.Michelle es super entusiasta, llena de energia y super creativa. Estaban casi estrenando un acasita nueva ella y su novio Bill, a quien conocimos al dia siguiente. Bill es piloto de aviones y trabaja trasladando turistas de un lado a otro de Alaska, varios por la Dalton. Como toda la gente de Alaska que hemos conocido, a la manana siguiente se fueron a trabajar y nos dejaron las llaves de la casa, confiandonos ni mas ni menos que su casa.
Gracias Michelle ¡¡